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Diario Reflexivo

¿DISLEXIA O DIFICULTADES SIN MÁS?

¿DISLEXIA O DIFICULTADES SIN MÁS?

En la última clase de teorías se nos propuso analizar un caso de dificultades de aprendizaje en algún niño o niña relacionada con la lecto-escritura así como que orientaciones o estrategias daríamos para ir superando estas dificultades. Con lo cual a continuación, presento mi caso basado totalmente en la realidad y en el presente.

Actualmente me encuentro en un colegio de Alcalá de Henares situado en una muy buena zona donde nos encontramos con unas familias con un nivel socioeconómico y cultural medio y, en algunos casos, medio-alto. En este sentido, soy tutora del último curso de EI., esto es, en el aula de 5 años donde, como sabemos, sumergimos a los niños en el lenguaje escrito, les iniciamos en él, normalmente trabajamos todas las letras y empiezan sus primeros pasos en la lectura de frases. Lógicamente por la zona en la que me encuentro, donde de 22 alumnos sólo 1 niña es extranjera siendo los demás españoles y muy motivados y estimulados en casa, el acceso al código escrito con ellos ha sido una gozada, venían con muchos conocimientos previos pero a través de un método mixto, a día de hoy, son capaces de leer la mayoría de las palabras, e incluso algunos se atreven con las trabadas, esto es la consecuencia de haberles permitido acceder al lenguaje escrito no sólo a través de un método sintético (como es el que utilizamos donde vamos descubriendo distintos fonemas y sus sonidos) sino también permitiéndoles a través de juegos orales trabajar desde un método más global. Esta metodología yo la utilizo como “medida de seguridad” porque no tenemos que esperar a que en el libro de fichas llegue la z para trabajarla sino que nosotros antes ya la hemos reconocido, deletreado en palabras, escrito en mayúsculas, etc.; porque ya ha aparecido en nuestros juegos, pero si por cualquier motivo un niño no ha adquirido esas letras en los juegos orales, no pasa nada, porque llegará el momento en que aparezca en nuestro libro de fichas y tengamos que repasar su grafía, asociarla a distintas palabras, leer palabras que la contienen, etc.

Pero en este 2º trimestre me he encontrado con un niño con bastantes dificultades en el acceso al lenguaje escrito, si bien es cierto que durante el 1º trimestre se sumergen por primera vez en las letras y su lectura, con lo cual, te encuentras con muchas dudas, miedos, frustraciones, etc.; pero poco a poco animándoles y subiendo su autoestima llegas al objetivo marcado que, en principio, supone entender que es un código el lenguaje escrito y que ellos ya saben leer las palabras que, por ejemplo, llevan sólo la l y la p. En este proceso es muy importante la colaboración de las familias.

Pero, concretamente, un niño del aula no ha superado esta primera fase y desde mi punto de vista no es normal. Sabe distinguir todos los fonemas de manera aislada, pero cuando nos ponemos a leer las palabras trabajadas se bloquea y lee todo con la “l”. A mitad de este segundo trimestre la familia se mostraba muy preocupada porque este niño al cual le encanta trabajar y venir al cole empieza a no querer ir y a mostrarse agresivo con los compañeros. Llegamos a la conclusión de que todas estas conductas eran consecuencia directa de sus problemas con la lectura. Pero pasó algo en esa reunión que me dio que pensar: “Su padre me dijo que él era disléxico y que a lo mejor el niño también podría serlo y que todas sus dificultades podían venir de ahí”. Al no ser yo especialista en este tipo de dificultades lo único que les comuniqué es que era pronto para poder diagnosticar este tipo de problemas, puesto que el niño sólo cuenta con 5 años, pero que nosotros llevaríamos a cabo un programa de lectura para reforzar su aprendizaje, este programa consiste en volver a aquellos primeros fonemas que trabajamos y empezar de nuevo, tanto en casa como en el cole, favorecer su autoestima con los primeros fonemas, ir a su ritmo y poco a poco ir aumentando en fonemas. Llevamos casi 2 meses aplicando este programa a través de un método de refuerzos y leyendo diariamente, en este tiempo tengo que reconocer que ha habido una mejoría, pero insignificante, tan sólo hemos podido repasar 4 fonemas, p, l, m y s, hemos conseguido que estos 4 estén bien asentados, tenía muchísimas dificultades para la s, además ante la duda siempre lee con la “l”, pero tengo la sensación que no avanza, el otro día no era capaz de leer la “n” cuando estamos hartos en clase de leer palabras con n, deletrearla, reconocerla, etc; y es un niño con un comportamiento totalmente normal de atención e interés hacia el aprendizaje. Ante todo el esfuerzo que nos está costando el proceso yo me pregunto:

¿Qué supone realmente la dislexia? ¿Es hereditaria la dislexia?

Una primera definición sencilla de la dislexia es la que nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños cuyo coeficiente intelectual es normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar dichas dificultades. Analizando las distintas estadísticas la dislexia afectaría a un 10% de la población escolar y, principalmente, se ha demostrado que se da más en niños que en niñas. De esta manera, si se cumplen las estadísticas todos los tutores en una clase tendríamos algún niño con esta dificultad.

Una buena definición la da M.Thomson " es una grave dificultad con la forma escrita del lenguaje, que es independiente de cualquier causa intelectual, cultural y emocional. Se caracteriza porque las adquisiciones del individuo en el ámbito de la lectura, la escritura y el deletreo, están muy por debajo del nivel esperado en función de su inteligencia y de su edad cronológica. Es un problema de índole cognitivo, que afecta a aquellas habilidades lingüísticas asociadas con la modalidad escrita, particularmente el paso de la modalidad escrita, particularmente el paso de la codificación visual a la verbal, la memoria a corto plazo, la percepción de orden y la secuenciación.

Thomson se centra más en definir problemas en cuanto a la escritura mientras que otros autores se centran en la lectura, pero este niño también presenta problemas relacionados con la escritura. Centrándonos en EI son muchas las actividades de copia que se realizan, con lo cual, en éstas sería imposible percibir alguna dificultad, pero como ya he comentado utilizamos un método mixto, esto quiere decir, que trabajamos a través de distintas metodologías, concretamente trabajo el deletreo, la segmentación de palabras, sílabas, crear nuevas palabras a través de las existentes, actividades que realizo todos los días, pero además trabajo el dictado. El dictado en el aula de 5 años no supone una copia, supone el escuchar una sílaba y escribirla, y hasta que todos no la han escrito yo no la escribo en la pizarra, es imposible controlar a todos, pero sé perfectamente quién lo hace sólo y quién copia de los compañeros. El caso de este niño es curioso, cada vez que yo digo una sílaba tiene grandes dificultades para decodificarla y además si le dejo sólo casi siempre se equivoca en alguna sílaba de la palabra, y si he dicho “mi” escribe “li”, si he dicho “si” escribe “ti”, es impresionante, lo tiene bien cuando se fija de otro compañero, lógicamente hay veces que yo ayudo mucho y doy pistas con lo cual él se beneficia. Con esto quiero decir, que el problema no sólo lo tiene a nivel de lectura sino también de escritura.

Pero mi preocupación es mayor cuando leo en un artículo dedicado a la dislexia lo siguiente:

Profundizando en la detección de los niños con problemas de dislexia, de acuerdo con los criterios de la Asociación Británica de Dislexia y con otras fuentes, los signos que pueden tener (algunos d ellos, no necesariamente todos) los niños según la edad serían los siguientes:

Niños de Preescolar (Educación Infantil)

Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)

Retraso en aprender a hablar con claridad

Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética

Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores

Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial

Alternancia de días "buenos" y "malos " en el trabajo escolar, sin razón aparente.

Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes "técnicos" (mayor habilidad manual que lingüística, que aparecerá típicamente en las pruebas de inteligencia.), juegos de bloques, lego,

Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar

Dificultades con la palabras rimadas

Dificultades con las secuencias

Tengo que decir que las 4 primeras características las cumple perfectamente pero no puedo decir lo mismo de las siguientes, también es cierto que no todos los niños son iguales, ni todas las características se cumplen en todos por igual.

Una vez explicado mi caso, a continuación me gustaría resumir las distintas estrategias que aplico en el aprendizaje de este niño:

  1. He vuelto a aprender la lectoescritura con él, pero adecuando el ritmo a sus posibilidades, no pasando a otro fonema hasta que no está totalmente adquirido sin dudas el anterior y favoreciendo una autoestima positiva.
  2. Me intereso por él en el aula, le dedico todos los días un tiempo individual que a sus compañeros no les dedico, en este tiempo quiero que disfrute de mi compañía, que sea un momento agradable para él, donde hablamos, me cuenta que ha leído con mamá en casa, nos reímos y, finalmente, me pongo a leer con él la letra que él quiera lógicamente orientándole yo, le doy varias alternativas y él elige, con lo cual, él se siente feliz porque ha cogido la que quería.
  3. Le doy tiempo en la lectura, no me muestro cansada de leer con él por sus dificultades (aunque puedo asegurar que llega a desesperar) siempre le digo que lo piense antes de decir cualquier cosa y si se bloquea mucho le voy dando pistas.
  4. En el grupo clase intento favorecer su autoestima y le pregunto en actividades de lectoescritura que sé perfectamente que va a saber contestar, para que no se sienta frustrado ni los compañeros le vean equivocarse.
  5. Animo a los padres a tener paciencia con él y a trabajar con él en todo momento.

Esto es a grandes rasgos lo que tanto la familia como tutora estamos llevando a cabo con este niño a través del “programa de lectura” y espero que, poco a poco, las dificultades vayan desapareciendo y no hablemos de dislexia en un futuro sino que como dicen los autores sea una dislexia evolutiva propia del proceso de aprendizaje pero que con la madurez desaparezca. Admito todo tipo de sugerencias para trabajar con este niño porque a lo mejor el problema es que no lo estamos haciendo bien y nos falta algo.

1 comentario

Ana Belén -

Un caso muy interesante y muy bien presentado. Se me ocurren algunas ideas al leerlo:
¿Tiene entonces también dificultades a nivel oral? Este tema sería muy importante porque puede tratarse de un problema de oído simplemente o una dislalia. En este caso tendría que trabajar con él un logopeda. Si no sabe hablar bien y confunde algunos fonemas a nivel oral, es lógico que también tenga dificultades a nivel escrito como hemos visto en clase.
Sobre si la dislexia es hereditaria o no hay diferentes teorías porque aun no se puede demostrar genéticamente. Por lo tanto, existen estudios que dicen que puede influir, pero lo cierto es que no es determinante. En muchas situaciones ocurre lo que en psicología llamamos ‘profecía autocumplida’. Si el niño tiene dificultades de lectura y escritura y el padre tiene realmente dislexia tenderá a asociar las dificultades de su hijo a su problema. De tanto repetirlo, puede convertirse en una dificultad real aunque no sea esa la dislexia la razón real de las dificultades. Ocurre igual con el niño que es ‘malo’ y que aprende que todos los consideran así. El se considera así, no es algo que pueda cambiar, es una ‘realidad’. Es difícil saber hasta qué punto nos construimos a partir de las opiniones de los demás.
Un saludo,
Ana Belén
P.D. Si es un 10% tendrías un niño cada cuatro clases, no? Porque en una clase hay como máximo 25 no 100 ;) pero sí es cierto que parece que hay más niños con dislexia de los que en principio nos atreveríamos a decir.