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Diario Reflexivo

TEXTO DE HARGREAVES “ Una educación para el cambio”

 (DISEÑO, DESARROLLO E INNOVACIÓN DEL CURRÍCULO)

Tras la lectura de Hargreaves (1998) centrada en los problemas del currículo dentro de la enseñanza secundaria en Estados Unidos, podemos afirmar que los problemas a los que se hace referencia no difieren mucho de las dificultades que nos podemos encontrar en otros países, como puede ser por ejemplo España.

 A grandes rasgos, en el texto se destacan 3 grandes problemas que se encuentran en la enseñanza secundaria y en su currículo: el problema de la pertinencia, el problema de la imaginación y el problema del desafío. A continuación me gustaría analizar como estos 3 problemas va a estar también presentes en el sistema educativo actual de la educación secundaria en España, para ello, me serviré de distintos datos extraídos del informe PISA 2006 por su actualidad.

 En primer lugar, podemos destacar que el informe PISA tiene como principal característica su innovador concepto de “competencia básica” que tiene que ver con la capacidad de los estudiantes para extrapolar lo que han aprendido y aplicar sus conocimientos ante nuevas circunstancias, su relevancia para el aprendizaje a lo largo de la vida y su regularidad. Por lo tanto, lo que defiende este informe es que lo que se aprenda en la escuela contribuya a las múltiples alfabetizaciones de los estudiantes y no a acumular contenidos. Para poder responder a estas pruebas tal y como nos dice Hernández (Revista de educación, 2006) se necesita no sólo saber los contenidos del currículo sino también movilizar componentes heterogéneos (cognitivos, subjetivos, culturales y lingüísticos).

 De esta manera centrándonos en los resultados del informe PISA 2006, España ocupa el puesto 31 entre 57 países, y este tipo de informes son los que ayudan a abrir un debate en nuestra sociedad sobre la educación, en este caso, centrada en la enseñanza secundaria. La lectura de Hargreaves y sus problemas en la enseñanza secundaria estadounidense son totalmente válidas para aplicarlas a nuestro sistema educativo:

«     En nuestros institutos actualmente se da el problema de la pertinencia y se lleva dando durante muchos años porque los aprendizajes que se realizan son principalmente memorísticos, encontramos además unidireccionalidad en el aprendizaje porque los profesores se limitan en trasmitir sus conocimientos que ya les llegan como producto final a los alumnos. Y en muchos casos estos alumnos no ven ninguna ventaja en aprender determinados conocimientos porque nadie les ha enseñado su utilidad en la vida diaria, sus aplicaciones, etc.

 Por lo tanto, si el informe PISA mide la formación que se le ofrece al alumno para enfrentarse a retos de la vida real, lógico que los datos de España caigan en picado porque la forma de enseñanza que impera en secundaria pienso que no parte de los propios intereses de los alumnos, sino en que el profesor llega, da su asignatura y se va, sirviendo el examen para reproducir de una forma cerrada todo lo que se ha aprendido memorísticamente sin dar lugar a ningún tipo de respuestas abiertas.

Y si nos centráramos en los casos de fracaso escolar en secundaria sabemos que la mayoría de ellos serían por una desmotivación hacia el sistema y el aprendizaje, pero porque el sistema no ha captado verdaderamente las necesidades de ese alumno para poder encauzarlo en los aprendizajes. Aquí creo que encontramos una de las principales diferencias entre la enseñanza primaria y secundaria, tanto en EI como en EP encontramos un seguimiento individual de cada alumno, de tal manera, que el alumno que se encuentra “perdido” se trata de encauzarle, motivándole, dando respuesta a sus necesidades, cambiando los métodos, ofreciéndole recursos, implicando a la familia, etc. Pero pienso que en secundaria no se centran individualmente en cada alumno, es decir, el tutor no se pregunta porque un determinado alumno no va a clase o por que no supera los objetivos,  y lógicamente este es un gran fallo del sistema.

«     Otro problema que plantea Hargreaves es la imaginación, término que podemos interpretar de muchas maneras. Volvemos a lo mismo, por tradición en las clases de secundaria hay poca imaginación. Si realmente no existe comunicación entre profesor y alumno en las clases de secundaria, los alumnos no van a poder tener la oportunidad de realizar sus propias elecciones sobre que quieren aprender en clase, aprender y trabajar en grupo, fijar sus propios objetivos respecto a la evaluación, hacer actividades más prácticas, grupos de discusión, auto-descubrimiento, partir de las propias experiencias, etc.

En el caso español al que se refiere el estudio de Osborn et al. (2003), las clases están diseñadas «para ser funcionales más que estimulantes», más relacionadas con los valores del intelectualismo y «estrictamente dirigidas a los estudiantes como estudiantes», Los estudiantes «tienen menos autonomía en la clase, en las elecciones de su aprendizaje y menos oportunidades de ser consultados por sus profesores». «El énfasis está en el cognitivismo y el intelectualismo y se refleja en la percepción de los estudiantes de que la escuela es un lugar donde son vistos más como alumnos, y menos como personas, donde el sentido del humor no parece tener un lugar en el proceso académico y la adquisición del conocimiento tiene prioridad sobre ayudar a encontrarse bien como grupo”.

 De todo esto deducimos que se necesita más imaginación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, orientando a los alumnos hacia aprendizajes que les ayuden a dar sentido a las experiencias e informaciones con las que se encuentran en su vida diaria, tratándoles no simplemente como alumnos sino como algo más, como personas, debemos darles el protagonismo que se merecen, porque si nos centramos en las bases de los aprendizajes no podemos decir que los alumnos construyen su propio proceso de aprendizaje, ni creo que se logre aprendizajes significativos, ni por descubrimiento, porque si así fuera estaríamos hablando de que hemos partido de sus intereses, sus motivaciones, etc.

«     El tercer problema que nos plantea Hargreaves es el desafío, entender el aprendizaje como un reto personal, algo que verdaderamente en los alumnos provoque una necesidad de superación, esfuerzo, satisfacción ya sea porque refuerza su autoestima, su actitud, su comportamiento, etc.

 Para ello será necesario crear en las aulas de secundaria entornos positivos de aprendizajes, una predisposición hacia el esfuerzo, disfrutar con el aprendizaje, una buena relación entre alumno y profesor, preguntar a los alumnos qué les gustaría aprender en una asignatura y a partir de ahí, comenzar el proceso de enseñanza- aprendizaje. Queremos que aprendan a aprender, con lo cual, hay que enseñarles a investigar, buscar información, constatar resultados, experimentar, innovar, opinar, a dudar, a no estar de acuerdo con algo, en definitiva, les tenemos que enseñar a ser ciudadanos activos y participativos.

 Para poder llegar a esto, debemos partir de sus necesidades y aquí encontramos que poco se hace ya sea por tradición, por falta de tiempo, por seguir la norma, etc. También es cierto que la formación de los profesores de Secundaria no parece estar muy relacionada con el campo educativo. En España, los profesores de Secundaria han estudiado una licenciatura universitaria no relacionada con la pedagogía y acceden al cuerpo de profesores, una vez más, a través de una oposición que sólo valora los conocimientos de esa disciplina y no las actitudes personales y profesionales  para el ejercicio de una tarea tan compleja como la de profesor. Por eso debemos entender que estos profesores no están, en principio, capacitados en el campo pedagógico con lo cual este es otro gran fallo del sistema.

 Para concluir me gustaría destacar que no sólo en España encontramos problemas en la enseñanza secundaria sino que en otros países desarrollados también podemos apreciar básicamente las mismas dificultades como en este caso mostraba la lectura. Pero no podemos sólo quedarnos en esas dificultades sino que además en España nos debemos centrar en fomentar la importancia de tratar la educación como uno de los temas principales, aumentando los recursos, la formación del profesorado, la participación de las familias en el aprendizaje de los alumnos, las metodologías innovadoras, etc; dejando a un lado sólo preocuparnos por la educación cuando quedamos mal parados en un informe, porque hay que concienciar a la sociedad y a los políticos de que la educación tienen un papel fundamental, estamos educando a nuestra futura sociedad. 

1 comentario

leonor -

Virginia, qué interesante la relación que has establecido, tal vez te lo pueden publicar en un periódico o en alguna tertulia. Sin duda, no establecemos estas relaciones cuando analizamos los resultados de los informes y hemos escuchado muchas voces críticas, pero fragmentadas y aisaladas, a veces culpabilizadoras o sensacionalistas. Creo que tienes pistas claras y verlas a la luz de los desafíos de Hargreaves da una perspectiva diferente. tal vez se puede rescatar esto para el diagnóstico y el debate de presentación de la educación en y para la ciudadanía pues tiene mucho de fondo y pistas para analizar y debatir....